El piloto de Castelar, Alejandro Gobetto, logró su primera victoria en la Clase A del Procar 4000, en la 3ª fecha en La Plata.
Insistir, persistir, pero no desistir. Esta suerte de axioma, que se aplica también en la vida misma, cobijó los sueños de un tipo de barrio, de taller, de sacrificios, de manos engrasadas y con un corazón lleno de sueños. A veces “la mejor” se hace desear, revolotea, se resiste, seduce pero escapa, hasta que un día cae en los brazos de un batallador. En este caso, Alejandro Gobetto, quien le dio un baño de realidad a esa escena de cuento. Porque luego de haber pegado en los palos varias veces, finalmente tuvo su primera vez con la victoria en el Procar 4000.
El piloto de Castelar, de 42 años, se quedó en la Clase A con la tercera fecha de la categoría, desarrollada en el Roberto Mouras de La Plata. Allí marcó diferencias al mando de la Chevy que atiende el Tinos Sport y que cuenta con los motores del Mammarella Racing. Fabrizio Maggini, con una Chevy del Granja Motorsport, y Kevin Costas, con Dodge, fueron sus escoltas.
“Nos da un envión anímico enorme, que nos viene muy bien porque estamos peleando desde hace rato. De hecho habíamos ganado series pero siempre faltaba algo para redondear la victoria”, diagnosticó Gobetto cuando armó una lectura de su paso por La Plata. “La categoría está en un alto nivel, muy competitiva, con pilotos y equipos de gran peso. Por eso en cada carrera hay entre 10 y 15 autos perfilados para ganar. Con todo esto, el triunfo es más trascendente aún. Porque hay que luchar con pilotos que provienen de otras categorías, con buenos presupuestos y con experiencia. Esto influye y a veces marcan diferencias”, añadió.
En ese conexto, todo es muy apretado en el Procar 4000. “Cuando le errás en una, perdés cinco milésimas y terminás retrasado cinco o seis puestos”, analizó. Sin embargo, el piloto de Castelar se entusiasmó: “De todos modos, esta realidad me gusta porque deja la vara muy alta, que obliga a aprender. Pero, además, sirve para saber en dónde uno está parado”.
Enseguida Tribuna 2 consultó cuál cree que era su lugar en una fila india imaginaria en el Procar. “Me veo dentro del grupo selecto de 10 o 12 pilotos, ya que en las tres carreras de 2025 sumamos. Pero también habíamos cerrado el 2024 en un nivel de punta”, recordó.
En 2021 se sumó al Procar 4000 y en lo que es su quinta temporada alcanzó ese primer triunfo que todo piloto anhela y entonces soñar con pelear el campeonato no es una utopía. Con tres carreras cumplidas, el campeonato de la Clase A sigue liderado por Alan Guevara con 106 puntos y detrás siguen Emmanuel Pérez Bravo, 96,5; Gastón Rossi, 91; Fabrizio Maggini 80,5 y en el 7° peldaño aparece Gobetto, con 66,5 puntos.
“Estuvimos tercero, cuarto y quinto en un campeonato, pero no logramos un título. Ahora en 2025 no sé si se dará, pero hay que correr e ir por ese objetivo”, definió. Y argumentó: “Tenemos la herramienta, el equipo Tino Sport, que encabezan Hernán Baldi y Nicolás Pupi Yema y los motores de Esteban Mammarella, con quien vamos por el tercer año trabajando juntos”.
La escuela del taller
Desde pibe acompañaba a su padre Alberto, quien era parte de la Fórmula Citroën, allá por los 80 y 90. “Con 14 o 15 años ya estaba loco por subirme a un auto de carreras”, refirió Ale Gobetto, quien desde los 17 años se metió en el apasionante mundo del automovilismo.
El taller fue su hábitat natural, en donde creció y se formó, forjando un futuro. Así, arrancó en 2001 en la Fórmula 07, en la que luchaba con un Citroën contra los Fiat 600. Luego le siguió el TC Regional en las Cupecitas, más tarde pasó a la Clase GTA; hizo cuatro carreras con un Ford de un amigo en el TC Mouras; pasó por el Turismo 4000 Argentino y de allí saltó a su flamante Chevy.
La charla derivó en imaginar un espejo y reconocerse allí. Gobetto observó qué piloto estaba allí. “Si tengo que definir entre dos grandes grupos, soy de pensar más, quizás. Si bien, siempre, salimos a dar todo, y de eso nadie duda, si veo que no se puede ganar, entonces vamos a lo seguro, es decir a sumar”, analizó. “No voy a buscar a cualquier costo, menos si esto significa romper el motor o el auto”.
Por otro lado, ell cuarto capítulo del Procar 4000 se instalará el fin de semana del 24 y 25 de mayo, nuevamente en el Roberto Mouras de La Plata. La propuesta será con pilotos invitados y para la ocasión Ale Gobetto ya tiene a Marcos Quijada, piloto de Turismo Carretera, para armar el dúo.
Nadie le podrá estirpar aquello que ya fabricó. En La Plata encontró a la más buscada. Esa victoria para la que tanto trabajó y trabaja, pero que puede ser el gatillo para que sus sueños puedan explotar en el firmamento del Procar 4000.
