El anuncio del retorno de Agustín Canapino al Turismo Carretera fue furor. No solo revolucionó al ambiente nacional sino que trascendió fronteras y generó curiosidad en otras latitudes, como en Estados Unidos y entre los miembros del IndyCar, puntualmente, donde está haciendo sus primeras armas el “Titán”.
El neozelandés Scott McLaughlin, tricampeón del Supercars australiano y cuatro veces ganador en la divisional estadounidense, tuiteó en respuesta a la noticia del arrecifeño sin pensar, jamás, la repercusión que esa chanza tendría.
“Amigo. ¿Hay otros autos que necesiten conductores?”, posteó y, en cuestión de minutos, el Twitter se le llenó de mensajes invitándolo a ser parte de la fiesta en el “Gálvez”, entre ellos, la propia ACTC y el equipo JP Carrera.
“Nunca he usado tanto el traductor de Google en mi vida después de un tweet. Pero la afición argentina es irreal. Mucho amor”, indicó McLaughlin, a quien el diseñador Lucas Bricco hasta le preparó el bosquejo de cómo quedaría su Chevy…
¡Come on, Scott, Argentines are waiting for you!
