Fritzler, que viene de abandonar por una falla en el motor del Camry, confía en recuperarse en este compromiso en Paraná y ascender en la Copa.
Después de un duro cierre en San Nicolás, a pesar de haberse mostrado como protagonista durante todo el fin de semana con el objetivo de dar caza a los líderes de la Copa de Oro, Otto Fritzler encara esta última parte del año entendiendo que tiene tres finales por delante y que no pueden fallar como conjunto a bordo del Toyota Camry del equipo Pradecon Racing.
El piloto de San Miguel, ubicado en la 5° colocación de la Copa de Oro sumando 50 unidades, sabe que tiene una tarea difícil por delante pero también que no es imposible. Confía en la performance de su Toyota, en el rendimiento propio y en que la suerte lo acompañe para mantener encendido el sueño.
“La realidad es que después de San Nicolás, donde la suerte no estuvo de nuestro lado, estuvimos muy lejos de conformarnos o de resignarnos. A los chicos los invadieron las ganas de redoblar los esfuerzos, de que no quede nada librado al azar y de ir en busca de estas tres finales que nos quedan. Así nos lo tomamos, sabemos que no podemos fallar, que es difícil, pero también que no es imposible”, comentó.
Y añadió: “Lógicamente nos dolió lo de la última carrera porque otra vez estábamos para pelear por el podio y una falla nos complicó un fin de semana que venía siendo muy bueno realmente, pero tenemos prohibido bajar los brazos y seguimos trabajando para mantener vivo el sueño del campeonato hasta la bandera a cuadros de la última carrera del año. De hecho, creo que estamos en nuestro mejor momento como conjunto, lo demostramos en San Luis también, sumado al triunfo de Posadas. Paraná me trae buenos recuerdos, por lo que iremos en busca de los puntos que necesitamos”.
Fotos e info Prensa Fritzler
