
Su segundo triunfo en el TC fue en un mano a mano contra Canapino, uno de los ídolos de Otto cuando empezaba con la escalera de la ACTC.
“No puedo creer que esté al lado de estos dos monstruos, a los que admiraba cuando corría hace unos años y quería ser como ellos. Pero bueno, cuando estemos arriba de los autos, me voy a enfocar para ganarles”, decía Otto Fritzler en la previa de la final de Posadas, con Agustín Canapino y Matías Rossi al lado, los otros ganadores de las series.
El joven de San Miguel fue protagonista excluyente de todo el fin de semana con el Toyota Camry del Pradecon Racing y se destacó en la final, dominando en el inicio, luego perdiendo el liderazgo con el “Titán” en un relanzamiento y recuperando la posición en otro reinicio, con una maniobra calcada a la que había realizado el cuatro veces campeón del TC.
“Agustín doblaba mejor, me presionó un montón, en un par de ocasiones casi me equivoco porque sabía que venía más rápido, pero corrí al límite para ganar y puse todo lo que tenía. No bajé los brazos cuando quedé segundo, intenté cuidar porque sabía que si había una oportunidad para volver a la punta, era con otro relanzamiento, por eso necesitaba el auto entero. La chance se dio y pude aprovecharla”, indicó Otto.
Y expresó: “Me pone muy contento haberle ganado a Agustín, un piloto que respeto un montón y que sé que corrió al límite porque quería ganar, entonces por eso es la satisfacción de haberle ganado. Nos respetamos mucho y es muy lindo correr con un piloto como Agustín. Hay momentos en los que parece que no te va a dejar el espacio, y vos te mandás igual, y cuando te fijás te das cuenta que te dejó el espacio justo”.
“Ahora viene lo más difícil”

Esta fue la segunda victoria de Fritzler en el TC, en 37 carreras, ya que la primera se dio en mayo de 2023 con un Ford en Termas. “No quería cometer errores, porque veía lo que hacía Agustín por el espejo y me traía cortito. Además, cuando empezó a llover, me comuniqué con el equipo para que me dijeran los sectores en los que llovía, porque había algunos que llovía, otros en los que no, pero ellos tampoco podían saber mucho, más que lo que veían por TV. Por eso era más intuición de uno y tenía que estar más atento”, contó.
Con respecto al salto que pegó el Toyota, Otto sostuvo: “Las mejoras que notamos en el auto fueron más por los cambios que hicimos nosotros como equipo que por lo que dio la categoría. Pudieron haber ayudado algo, pero nosotros después de Córdoba trabajamos mucho porque no habíamos tenido un buen fin de semana”.
“Ahora viene lo más difícil que es mantenerse. El TC es muy cambiante y de acá para adelante queremos asegurar el ingreso a la Copa porque ya tengo la victoria, que no es un dato menor”, añadió con un hilo de voz… “En la clasificación tenía un autazo, y cuando cierro la vuelta y me dicen: ‘El uno’, empecé a gritar de alegría en la recta y terminé en la última curva, por eso me quedé sin voz, ja, ja”.
