Después de mucho tiempo, Juan Bautista De Benedictis volvió a dibujar una sonrisa en su rostro tras manejar un auto de carrera. ¿El motivo? La falta de competitividad que lo tuvo en los últimos tiempos.
Pasó por los equipos del Gurí Martínez y de la familia Catalán Magni y fue más lo que renegó que lo que disfrutó. En Posadas, antes de largar la final con el Ford (ex Mathías Nolesi) alistado por el Tomás Abdala Racing, el de Necochea manifestó: “Estoy contento por estar en un equipo con gente que tiene ganas de andar bien, con ganas de gloria. Tenía ganas de dejar de correr, pero con lo hecho este fin de semana volví a disfrutar arriba de un auto de carrera”.
Con la asistencia técnica de Federico Raffo y la motorización de Daniel Berra, Johnnito se clasificó 12°, terminó 3° en su serie y finalizó 6°, algo que le devolvió la confianza, las expectativas y las ilusiones.

“Uno se bajonea cuando las cosas no salen. No soy un Canapino o alguien que esté tocado por la varita mágica, pero sabía que yo no era el problema, aunque a veces me preguntaba: ‘No le estaré errando en esto o aquello’. Pero en Posadas, donde volvimos a tener un auto para pelear, demostramos que estamos para estar ahí si tenés la herramienta. Y le vuelvo a agradecer al equipo por todo el trabajo que hizo en tan poco tiempo, porque fue una sorpresa el haber el coche anduvo mucho mejor de lo que esperábamos, ya que no probamos como teníamos previsto. Pero repito, fue mérito del trabajo del equipo”, destacó Pamperito en La Noche del Avispón, por FM La Radio 93.5.