
Hace casi nueve décadas, el TC comenzaba su historia con la realización del Gran Premio Argentino de 1937.
El Turismo Carretera, más popularmente conocido como el TC, comienza el 5 de agosto de 1937 el Gran Premio Argentino, lo que fue la piedra basal de 88 años de una rica y extensa historia, esa que la convierte en la categoría más longeva del mundo y digna del Libro Guinness.
Hasta entonces, “los pilotos competían en senderos, que más tarde se transformaron en caminos y luego en rutas, quienes con escasos medios económicos trazaron la apasionante historia del TC.
“La velocidad, el peligro, la aventura, la camaradería y el virtuosismo de los pilotos y equipos, generó un sentimiento muy particular en la gente de la época, transformándose en un seguidor incondicional que se ha ido transfiriendo e incrementando de generación en generación.
El rugir de los motores, un pueblo acercándole su aliento y todo un país pendiente de enormes radios que traían las noticias de recónditos lugares, daban inicio a esta pasión popular llamada Turismo Carretera”, describe la ACTC en su web.

El 5 de agosto se inició una carrera de casi 7.000 kilómetros por once provincias argentinas en solo diez etapas. Fueron 72 máquinas y 104 héroes, entre pilotos y acompañantes, los que encararon la aventura. Y uno quedó en la historia como el primer ganador de la historia del TC: “Hipómenes”, seudónimo con el que Ángel Lo Valvo corrió al mando de su Ford.
Hoy, los motores multiválvulas y los autos de Nueva Generación deslumbran a miles y miles de fanáticos en cada autódromo. El TC es muy diferente a aquel. Pero, sin dudas, hay algo en común entre ambos: la pasión y el amor por los fierros. Eso que mantiene encendida la llama con el paso de los años…
Por Fernando Rossetti
