Fue una clasificación atípica del Turismo Carretera en el autódromo de Buenos Aires, escenario de la 10ª fecha del campeonato y cierre de la Etapa regular, porque justo al momento de salir el primer grupo a pista, el de los más veloces, comenzaron a caer unas gotas en el asfalto y eso complicó el tránsito de los autos.
Sin embargo, con el paso de las vueltas y las tandas, la renovada pista del “Gálvez” se fue secando y, tanda tras tanda, los tiempos mejoraron y lo mejor quedó para el final, donde Marcos Quijada, Humberto Krujoski y Santiago Álvarez se disputaron la pole position en un par de giros.
Pero cuando restaban dos minutos para la bandera de cuadros final, Gustavo Micheloud se pegó y la sesión se paró con bandera roja. Cuando retiraron al golpeado Dodge del sureño, Quijada fue el primero en acelerar, agarró aire limpio, el pavimento ya estaba casi seco y con el Dodge del Uranga Racing voló en el circuito N°12, marcando un tiempo de 1m30s361, a un promedio de 224,739 km/h, récord en un trazado desde que el TC corre en autódromos.
“Esto es solo para mi viejo, que desde arriba seguramente me ayudó”, dijo el “Marciano” emocionado. Claro, el día después de la carrera de San Juan, Luis Quijada falleció como consecuencia de una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y, pese al dolor, Marcos quiso participar por primera vez en Buenos Aires con el TC, algo que su papá estaba ansioso por ver… Y lo hizo desde arriba, sin dudas.
