En una caótica carrera con lluvia, Norris tuvo el temple para ganar y quedar al margen de los problemas. Verstappen y Russell lo escoltaron.
En el inicio del Mundial de Fórmula 1 en Australia, Lando Norris venció de principio a fin con el McLaren y no tuvo complicaciones al momento de los chaparrones, los que les jugaron una mala pasada a más de uno…
Al momento de la largada no llovía, pero minutos antes se había desatado un chaparrón que mojó la pista, por lo que todos los autos salieron con neumáticos intermedios. La primera víctima de las condiciones adversas sobre el asfalto fue Isack Hadjar, quien hizo un trompo en la vuelta de formación con el Racing Bulls y golpeó contra las vallas.
Cuando las luces se apagaron, Norris movió al frente, seguido por Max Verstappen y Oscar Piastri. Y pronto la velocidad se neutralizó por sendos accidentes de Jack Doohan con el Alpine y Carlos Sainz con el Williams.
Una vez que se retiró el Safety Car, Norris se escapó al frente, seguido de su compañero y el actual campeón. La pista se fue secando y, en la primera parada en boxes, la mayoría colocó cubiertas medias y duras. Pero unas vueltas después, otro chaparrón provocó un nuevo caos.
Norris y Piastri se despistaron antes de boxes; el británico pudo ingresar a los pits y el local quedó en la banquina –después salió pero quedó penúltimo-, por lo que Verstappen quedó por un giro primero, sin embargo, en el giro siguiente cambió a intermedios en los pits y Norris volvió al frente.
A todo esto, Fernando Alonso, Liam Lawson y Gabriel Bortoleto se pegaron por la humedad del asfalto y que mantuvieron en pausa al GP. Nuevamente con verde, Norris se encaminó hacia la primera victoria de la temporada, seguido por Verstappen y Russell. Destacadas fueron las actuaciones de Andrea Antonelli y Alex Albon, 4° y 5°.
La próxima fecha del Mundial será el próximo fin de semana en China.
