El de Lobería alcanzó las 300 carreras en la máxima categoría y dijo que tiene para “cinco años más” para buscar el título.
Es el quinto piloto de la actualidad de Turismo Carretera con más presencias en su haber, detrás de Christian Ledesma (414), Sergio Alaux (342), Norberto Fontana (337) y Emiliano Spataro (332).
En San Juan Villicum, en el Desafío de las Estrellas, Jonatan Castellano llegó a las 300 carreras en el TC, todas con Dodge: 287 con GTX y 13 con Challenger. “Es un montón. No me lo imaginaba cuando debuté allá por marzo de 2006, y me acuerdo de todo; la reunión de pilotos, la primera puesta en pista el viernes, lo que pasó el sábado, la final del domingo. Me acuerdo de todo”, comentó “Pinchito” en diálogo con la ACTC.
“Lo más fuerte fue cuando llegué a la reunión de pilotos y vi a Bessone, Lalo Ramos, Acuña, Ortelli, el ‘Gurí’, Ledesma, Salerno, todos los históricos de aquel momento que eran mis ídolos. Era un momento fuerte para mí, después de haber ganado el campeonato de TC Pista”.
Castellano debutó el 5 de marzo de 2006 en Mar de Ajó, 2ª fecha del calendario. En su campaña logró nueve triunfos (el primero fue el 23 de mayo de 2010), subió 35 veces al podio, ganó 21 series y ocho pole positions.
“Llegaron los triunfos y fue un punto de quiebre en mi carrera. Principalmente ese primer triunfo en Rafaela”, indicó quien se convirtió el referente de la marca. “Haber peleado muchos campeonatos, haber logrado el subcampeonato (2018), me dieron mucho, y obviamente que tengo ganas de seguir buscando el título y todavía hay un poco más”.
Y añadió: “Lo importante es no bajar los brazos. Si se da, será un sueño cumplido, y si no, uno tiene la conciencia tranquila de que hizo todo para conseguirlo”.
A la hora de hablar sobre su retiro como piloto, Jonatan expresó: “Siempre dije que tenía pensado correr hasta los 45, me faltan cinco años, así que veremos si seguimos teniendo las mismas ganas”.
Y por último, al referirse sobre el Turismo Carretera, manifestó: “El TC es parte de mi vida. Es mi pasión, mi sueño. Ves las carpetas de la Primaria o de la Secuendaria, y lo único que tenía eran autos de Turismo Carretera, y hoy es una forma de vida. Me cuido en la comidas por el TC; me entreno por el TC; me pierdo cumpleaños, casamientos, eventos por el TC, así que es una forma de vida que aceptamos por pasión”.
