En una charla distendida desde Rada Tilly, Marcelo Agrelo conversó con Tribuna 2 sobre su presente en el Turismo Carretera, categoría en la que cumplió 50 carreras en la pasada fecha de San Juan, donde terminó 28° con el Dodge del Castellano Power Team.
El chubutense de 32 años debutó en la máxima divisional en 2020, con un Torino del Maquin Parts, y a mediados del año pasado, se incorporó al equipo de Jonatan Castellano, con cambio de marca incluida. Hoy está 27° en el campeonato, lejos de ingresar a la Copa de Oro.
Tuviste muy buenos resultados parciales con el Dodge del Castellano Power Team y en Viedma conseguiste el mejor resultado del año, un 6° puesto. ¿Por qué no pudieron tener regularidad a lo largo del año?
Arrancamos muy bien en Viedma; clasificamos 4°, salimos 2° en la serie y en la final veníamos 4° hasta que tuvimos un problema con el acelerador, que se quedó trabado en dos ocasiones, hizo que nos despistemos y perdamos posiciones, pero fue nuestra mejor carrera y nos quedó un sabor amargo porque estábamos para pelear en el podio. Después se complicó un poco todo. De las nueve fechas, tuvimos cinco abandonos, cuatro por problemas mecánicos y uno por un accidente en pista. El hecho de no llegar en el TC se castiga mucho, más teniendo en cuenta que el potencial del auto era bueno y, de las cuatro deserciones, en tres estábamos para llegar entre los diez primeros y la otra entre los 15. Una lástima, porque hoy estaríamos peleando por un lugar para estar entre los 12 de la Copa de Oro y la realidad es que estamos muy relegados.

¿Los detalles son parte del éxito en el TC? ¿Es muy difícil mantenerse en los primeros puestos?
Sí, en el TC tenés que estar en todos los detalles y tener todo once puntos para poder funcionar bien. Es una categoría muy complicada, la más difícil, la más popular del país, en donde están los mejores pilotos, con 50 autos o más en cada carrera, y no se te puede escapar ningún detalle.
¿Cómo es trabajar al lado de Jonatan y su equipo, ya que en las últimas temporadas ha armado una gran estructura?
Es muy bueno. Hace un año que me incorporé al equipo y sabía que me iba a sumar a una escuadra muy competitiva para pelear en los puestos de adelante, y así fue. El año pasado, en las seis fechas en las que competimos, estuvimos dentro del top diez, en San Nicolás terminamos 4°, que fue nuestra mejor carrera. Es un grupo muy bueno, el staff de ingenieros está compuesto por gente muy capacitada y estoy muy cómodo, muy contento con todos los chicos del equipo. Así que esperamos poder revertir la situación y pulir todos los detalles que nos complicaron en la primera parte del campeonato para demostrar el potencial del auto, que es muy bueno.

¿Se te complica vivir en Comodoro y viajar a las carreras, estar en el día a día del equipo? ¿Te mantenés conectado con ellos?
La verdad que sí, se complica, pero estamos permanentemente conectados. Con el tema de los vuelos tenemos que programarlos con anticipación, una vez que se da a conocer el calendario, pero como ahora tenemos más frecuencias, con cinco vuelos por día, eso nos deja un poco más tranquilos.
¿Cómo vislumbrás el 2024, donde habrá un nuevo TC? Jonatan esperará hasta 2025 para armar un Mustang, ¿vos harás lo mismo o te gustaría conducir un Mustang o Challenger el año que viene?
No hemos hablado nada todavía. En el 2024 se viene toda la renovación del TC y, creo, le va a hacer bien a la categoría. Será un año de transición, en el que van a convivir los modelos tradicionales con los nuevos, así que esperaremos a fin de año para comenzar a charlar con el equipo y definir los pasos a seguir en la próxima temporada.