Historias mínimas

Sueño cumplido: un profesor construyó un F1 con sus alumnos

Esta es la historia de Diego Cavaglia, un profesor de Biología en la Escuela Técnica de Oncativo, Córdoba, que cumplió el sueño que tenía desde chico de tener un Brabham BT20 de la Fórmula 1 de los 60’.

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“Fuimos a Autoclásica en el 2019 con mi amigo Miguel Del Boca y, cuando regresábamos después de ver un montón de bellezas, le dije que siempre tuve ganas de hacer un auto que me gustara, pero que tenía el bolsillo de un docente”, le cuenta a Tribuna 2.

Y me dice: ‘Hagamos uno con los chicos de la escuela’. Así fue que empezamos a investigar…”, recuerda el profe.

La idea inicial era fabricar un Ford Cobra, pero cuando Diego le comentó a Miguel que su anhelo era tener un Brabham BT20 de los 60’, el proyecto comenzó por ser “más fácil”.

Mientras Diego se encargó de comprar un motor (un V8 que estaba en un Fairlane) y contarles a los directivos del colegio sobre la idea, Miguel empezó a realizar los planos, con las medidas y las cotas sacadas de una revista de autos a escala.

La pandemia retrasó el plan, pero cuando no bien volvieron a las aulas, se inició la construcción del Brabham con caños de 3.2 de pared.

Los miércoles, durante las cuatro horas de taller, profes y chicos de 4°, 5° y 7° año se abocaron a las distintas tareas, como la confección del chasis, el armado de motor, la mecanización de las piezas, como parrillas de suspensión, portamazas y torneados.

Cavaglia, en su casa, tras las instrucciones de Del Boca y algunos tutoriales, se le animó a la fibra de vidrio para construir distintos elementos.

A fines de 2023, en la fiesta de presentación, los profes y los más de 50 alumnos que participaron del proyecto presentaron al BT20 en el colegio, tal como lo soñó su dueño. “Desde un primer momento, quedó en claro que el auto iba a ser para mí”, explica Diego.

Cavaglia, en el taller del colegio, ajustando la posición de manejo del BT20.

“Ahora lo disfrutamos, vamos a eventos de autos y algunos alumnos me acompañan. El otro día nos invitaron para la semana del Che en Alta Gracia y allí estaremos. Me gustaría en algún momento tener la posibilidad de girar en un autódromo, pero sin hacerme el piloto, solo disfrutar el funcionamiento del auto”, manifiesta Cavaglia.

Y agrega: “Cuando terminamos el auto, recibí un mensaje de David, uno de los hijos de Jack Brabham, para felicitarnos, y nos recordaba que había venido en 1987 a correr en Carlos Paz en un Mundialito de F3. Es una satisfacción tras otra la que nos da el auto que hicimos”.

Proceso de armado del Brabham BT20

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