Se puso Chivo: Agustín Ayala pegó onda con Chevrolet
Después de siete presentaciones con un Dodge del JP Carrera y no obtener los resultados esperados, Agustín Ayala decidió pegar un volantazo en su incipiente carrera deportiva (este año debutó en el TC Mouras, tras una temporada en el TC Pista Mouras y haber pasado por la F3 Metro) y se subió a un Chevrolet del Hurlingham Competición, con la motorización de Martín Costanzo.
En el debut con la marca del Moño, en la octava fecha con chicana, el pibe de 19 años de Lanús terminó 13°. Y el pasado fin de semana, también en el Mouras, culminó 5° y logró su mejor resultado en la divisional, por lo que ahora está 14° en el certamen, a un pasito de meterse entre los doce de la Copa de Oro.
En la segunda carrera con el Chevrolet lograron un buen quinto puesto, el mejor resultado del año. ¿Te ilusiona este rendimiento para lo que viene?
Sí, estamos trabajando para grandes cosas junto al equipo y queremos ser protagonistas. Tenemos un gran auto, un gran equipo y un gran motorista, y tenemos con qué para estar más arriba. Nos adaptamos rápido al coche, nunca había manejado un Chevrolet y me sentí cómodo, y tenía cierta presión para terminar en los puestos de adelante y avanzar en el campeonato. Pudimos subir dos puestos y trabajaremos para seguir sumando.
¿Qué objetivos te pusiste para esta temporada?
El primer objetivo es entrar a la Copa y estamos en el buen camino. Una vez que lo logremos, trataremos de pelear el campeonato y, para ello, tenemos que ganar una carrera, pero vamos paso a paso.
¿Significa algo para vos correr con la marca?
Respeto la marca y voy a dar el cien por cien, pero la verdad, soy hincha de Ford.
Trabajás con un psicólogo deportivo. ¿Hace mucho que estás con el profesional?
No, arranqué hace dos semanas. Lo hice porque cuando tengo una racha adversa, me bajoneo bastante, por eso acudí para trabajar en ese sentido. Todo lo que sea para mejorar y aprender, bienvenido sea.
¿Tenes algún referente del automovilismo?
Me gusta mucho como maneja, y también como persona, Mariano Werner. Lo veo con mucha humildad, anda muy rápido, tiene la cabeza muy fría arriba del auto, y para mí es un pilotazo.