
Con más de 30 años de trayectoria en el automovilismo argentino, Resortes Reger están a la altura, valga la redundancia, de los importados.
No están a la vista, pero son fundamentales en el funcionamiento, rendimiento y seguridad de un auto. Los resortes de suspensión son piezas clave en los vehículos para absorber los impactos y las irregularidades de las calles, rutas y caminos.
En conjunto con los amortiguadores, los espirales disminuyen las vibraciones y los movimientos que se transmiten desde las ruedas al chasis, y garantizan la altura, el equilibrio y la estabilidad del vehículo en curvas y frenadas y son de vital importancia en la seguridad dinámica.
Hace más de siete décadas, que la empresa Rulcon, comandada por Raúl Rebesberger, se dedica a la fabricación de resortes para la industria, incluyendo a la automotriz. Y cuando sus hijos Guillermo y Walter comenzaron a meterse en la firma, se amplió la gama al automovilismo.
Guillermo empezó a correr en Turismo Pista y en el Promocional, diseñaba sus resortes y también los repartía a los otros corredores para que los probaran. Así fue como la competición ganó terreno en los teléfonos de Rulcon y ahí fue cuando los hermanos decidieron separar la gama deportiva y crearon Resortes Reger.


“Empezamos a hacer resortes de TC, TC2000, Turismo Nacional, Turismo Pista, Rally y categorías zonales, siendo una muy buena opción nacional y compitiendo con los importados”, le cuenta Walter Rebesberger a Tribuna 2.
Hoy, Reger Springs tiene una producción de 500 juegos mensuales en su fábrica de Loma Hermosa, bajo normas de certificación ISO-9001, en la que trabajan 15 operarios y cuenta con un parque de maquinaria en constante desarrollo y renovación implica un compromiso tácito para ganar nuevos mercados.

Los nuevos métodos de fabricación, asociados al avance informático, facilitan el control sobre la producción y hacen a los resortes helicoidales de competición de gran calidad, garantizando la confiabilidad total de cada producto.

“Además de los resortes de competición, tenemos producciones personalizadas, como por ejemplo para autos de tunning, track day o picadas, aunque estos son muy similares a los de carrera. Y contamos con más de tres mil códigos de la línea de autos de calle, de reposición y deportivos, por lo que contamos con productos para cada necesidad”, señala Walter.
