Por siempre Toro: Mouras, el ídolo que se mantiene en los corazones
Como cada 22 de noviembre, desde aquel trágico de 1992, se recuerda a Roberto José Mouras, el Príncipe de Carlos Casares, el ídolo de miles y miles de fanáticos del Turismo Carretera, sin importar la marca por la que uno se apasiona.
El Toro transcendió más allá de su admirable virtud de “volar” arriba de un auto de carreras. Su don de gente lo hizo aún más grande, quizás una vez que pasó a la eternidad. No quería que se supiera que hacía donaciones a entidades de bien público, o que ayudaba económicamente a quien lo necesitaba.
Era un sabio, por eso siempre tenía las palabras justas. Nunca una de más, nunca una de menos, dicen quienes lo conocieron de verdad. La mayoría de las veces, se colocaba detrás de esos lentes esfumados, típicos de Mouras, pero cuando no los tenía, se podía apreciar su mirada pura, sincera, amiga.
Hoy se cumplen 31 años de aquel trágico domingo en Lobos, cuando el silencio de motores dolió en lo más profundo y dejó un vacío enorme en el TC. Pero el ídolo sigue presente, en los recuerdos, en las historias, en los corazones…