Pasión intacta: Diego González volvió a acelerar, 18 años después…
Muchos lo recordarán por su paso por el TC Pista. Otros se acordarán de su campeonato 2004 en el Turismo 4000 Argentino. Algunos rememorarán que pasó por los zonales y se coronó en Fórmula 2 Biplaza bonaerense, en la temporada 1997…
La cuestión es que Diego González siempre acompañó (sus primeros pasos en el automovilismo fueron como copiloto de Carlos Crocco en Supercart y Hugo Cutini en TC) y corrió (F2 Biplaza, TC del Sur, TC Rioplatense, T4000) por pasión. Pero hubo un hecho luctuoso que lo hizo colgar el casco.
“En el 2000 debuté en el TC Pista, con un auto del La Plata Motorsport, corrí tres carreras y me bajé. Dejé de correr. En el 2003 hice un año en el TC Rioplatense, terminé 5° en el campeonato, y en el 2004, compré un Turismo 4000 Argentino de Alejandro Garófalo y salimos campeones ese año. En el 2006 volví al TC Pista, corrí seis carreras y, tras el accidente fatal de Alberto Noya y Gabriel Miller en Rafaela, no corrí más hasta ahora”, relata Diego en diálogo con Tribuna 2.
Y continúa: “Toda mi campaña deportiva fue en contra de mi familia, nunca estuvieron a mi favor; mis padres, mi exesposa. Tenía muchas actividades laborales, las cuales dependían de mí. Y cuando pasó lo de Rafaela, tenía dos hijas chiquitas y tomé la decisión de bajarme”.
Sin embargo, casi dos décadas después, emprendió un nuevo proyecto con su amigo Claudio Garófalo. “El año pasado hablamos y comenzamos a hacer un Mar y Sierras. Se construyó el auto, con la dirección de Diego Montero, el armado de Gastón Borches y la atención en pista de Gastón Lizarraga. El motor es un Ford, atendido íntegramente por Claudio, y todo está bajo su dirección”.
¿Cómo te sentiste en el debut dentro del Mar y Sierras?
La llegada a la categoría fue muy buena, es muy atractiva y tenemos un desafío muy grande, con pilotos realmente muy buenos, con una calidad técnica muy alta y me han recibido de una manera espectacular. La primera carrera fue en Tres Arroyos, un circuito que no conocía, así que fuimos descubriendo todo; auto, circuito, categoría, pero nos volvimos muy satisfechos. Con mucho por trabajar para ser competitivos, pero satisfechos porque logramos cerrar un muy buen fin de semana.
¿Qué objetivos te pusiste para este año?
El objetivo es tratar de ser competitivos a mitad de temporada, conociendo la categoría, el auto y los circuitos, y ser protagonistas en alguna carrera, y si tenemos la dicha de subir a algún podio, sería un año impecable.
¿Pensás en volver a correr a nivel nacional en algún momento?
No es algo que tenga en mente, a mis 55 años, no es una ambición. El proyecto en el Mar y Sierras es para retirarme de la actividad, con mi preparador y amigo de toda la vida, disfrutando, junto a un grupo de amigos con los que nos conocemos desde hace muchos años.