Pasión en miniatura: todos los sábados corren en TC
Los que peinamos canas, o los que no tenemos pelo directamente, hemos jugado en nuestra infancia con los autitos de plástico, llenos de plastilina, a ser los ídolos de aquel entonces en las calles, patios, plazas y o cualquier lugar en donde podíamos marcar, con una tiza o una piedra, una pista.
Varias décadas después, un grupo de 12 amigos de Chivilcoy, todos los sábados por la tarde, se reúnen para volver a ser niños y sueñan que, aquellos ídolos, aún continúan acelerando.
Todo comenzó en el 2018, cuando Franco Palomeque construyó en su casa una pista de 30 metros. Pero como hubo amigos que se fueron sumando a las carreras con autos de plástico a escala 1/43, con masilla y plomo, mandó a construir en una quinta otra de 92 metros lineales de hormigón, con 40 centímetros de ancho y un dibujo de diseño propio, con distintas opciones.
El campeonato anual de “Gio TC” se divide en dos; uno de seis meses y otro de cuatro, con un receso entre diciembre y enero. Cada torneo cuenta con 15 fechas y en cada cita hay dos categorías: TC Pista y Turismo Carretera.
“Todos tenemos dos autos; uno de TC Pista, que son los autos más viejos, y otro de TC. Entonces corremos una fecha de la telonera primero y otra de TC después. Estamos tres horas y media, cuatro horas compitiendo. Después, casi siempre, comemos un asadito, charlamos y la pasamos bien. Para muchos es un jueguito, pero para nosotros es como un deporte. Están los que van a jugar al fútbol, los que van a pescar, y nosotros corremos carreras de TC a escala”, le cuenta Franco a Tribuna 2.
Las pruebas consisten en una vuelta de clasificación y seis de carrera, por lo que cada compromiso tiene un sistema de puntaje y el que suma más unidades se consagra campeón, haciéndose acreedor de un hermoso trofeo. Aunque el mayor premio es la amistad y los buenos momentos… Igual que cuando éramos pibes.