Oscar Larrauri: “Colapinto tiene una sensibilidad llamativa arriba del auto”
Los ecos de las actuaciones de Franco Colapinto en la Fórmula 1 siguen resonando y entre los pilotos argentinos que supieron conducir autos de la máxima categoría se destaca Oscar Larrauri.
“Poppy”, hoy de 70 años, estuvo en la F1 a fines de los 80’ en el equipo Eurobrun y participó en siete Grandes Premios (abandonó en cinco y fue 13° y 16°), por lo que es palabra autorizada para opinar sobre la participación del pibe de Pilar en el actual campeonato mundial.
“La Fórmula 1 nuclea 300, 400 mil personas por fin de semana, y los argentinos, que hace tanto tiempo que no tenemos un compatriota en la categoría, estamos contentos de tener a un representante como Colapinto”, indicó el rosarino en diálogo con Tribuna 2.
“Lo vengo siguiendo desde hace unos años y me sorprendió cuando ganó en Monza en la Fórmula 3, algo bastante complicado, porque es ganarles a los italianos en su tierra. Ahí valoré su actitud, su valor para ejecutar el sorpasso. Y en la carrera de Imola de Fórmula 2, que también ganó, yo estaba allí y dije: ‘Qué lástima que no esté en la Fórmula 1’. Bueno, por suerte llegó y tenemos que valorarlo y apoyarlo”, completó.
¿Qué significa llegar a la F1?
La Fórmula 1 es para privilegiados, porque vos podés tener buen potencial, un gran conocimiento, pero son 20 pilotos solamente, nada más. Y me puse muy contento cuando Williams lo llamó.
¿Cómo lo ves a Franco, qué te llama la atención de él en lo conductivo?
Franco va evolucionando y avanzando en la F1 carrera tras carrera. Para manejar un F1 se necesita tiempo, y en un auto de F1 no es fácil encontrar tiempo. No es fácil ir a 340 km/h y frenar a 90 metros de una curva; si te equivocás en una décima, te vas de largo 10 metros. Él tiene una sensibilidad llamativa arriba del auto, como en la maniobra que hizo en la largada de Singapur, donde frenó por dentro sin bloquear y fue el último en hacerlo.
Si pudieras recomendarle qué hacer en el 2025, ¿qué le dirías?
Yo me afianzaría en donde estoy. A Williams le falta muy poquito para mejorar su posición y no me caben dudas que su futuro va a ser prometedor. Yo no me iría a otro equipo. Además, a mí me gusta afianzarme en un lugar, sentirme como en casa; crear un sentido de pertenencia, eso es importante.