Opinión

Nuevos tiempos en el TC: mezcla de modernidad y nostalgia

Quizás suene a anacrónico, a que el “pasado siempre fue mejor”, a que existe una idea opositora al progreso. Nada de eso. Es que aquí también juega la nostalgia, y con ella las vivencias, días soleados, lluviosos, abrasadores de calor, gélidos con la llegada de cada invierno vividos al costado de una cinta asfáltica.

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Pero, lo cierto es que no es nada fácil despegarse de vínculos y afectos como los que generó el TC con sus necesarias antinomias, que siempre ayudaron a mantener viva la pasión.

¡Qué quiere que le diga! Los Mustang, los Camaro, los Challenger asoman novedosos, imponentes de modernidad, calidad y superación tecnológica, de hecho ya lo han demostrado en Posadas, en Rafaela o en Concepción, pero se extraña a aquellos que hoy ya pasaron a llevar la etiqueta de “vieja generación”.

Es cierto, rápidamente, se dirá, y con razón histórica, que ya sucedió con las recordadas Cupecitas, porque el Chevitú, o los Torino, armaron un desparramo en su momento con sus advenimientos.

Pero se va a extrañar ver una Chevy con la trompa haciendo un guiño hacia abajo en plena aceleración, o al Ford “saltando” para evitar que la cola cuadradita no se dispare, o a la “Lancha” GTX planchada en el Salotto.

Nada será cómo antes. Los modelos que hicieron delirar a los fierreros de sangre están en plena retirada, a la sazón del avance de la nueva vanguardia. Ayer, Ford en TC era sinónimo de Gradassi, del “Vasco” Oyhanart, de “Tito” Bessone. O Satriano, el “Toro” Mouras, el “Pato” Morresi llevaban, y llevan, en donde estén, tatuado al Chevrolet; o al “Pincho” Castellano con la Dodge en la piel. Y dejemos al “Loco” Luis Di Palma y al “Flaco” Traverso aparte, porque trascendieron las marcas.

Entonces, la inquietud aparece como una exclamación: ¡¿Quiénes serán en el futuro los ídolos del Mustang, del Camaro o del Challenger?! Para pensar…

Tal vez el gris coloreó estas reflexiones fabricadas en voz alta, a partir del repliegue de aquello tan amado, pero queda claro, también, que son los nuevos tiempos que han desembarcado y aceleran como condición de vida.

Osvaldo Álvarez – Periodista especialista en deportes y docente universitario

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