Hoy, 6 de junio, Mauricio Tucci está festejando su segundo cumpleaños del año. El “Tano”, quien trabaja con Julián Santero en el TC, hace 31 años volvió a nacer…
En los 90’, Tucci trabajaba en SEVEL y, apasionado del automovilismo, corría como hobby en la Monomarca 147 ACTC que, en esa época, era telonera del TC. En Balcarce 1993 no pudo clasificar el sábado por la rotura de la bomba de nafta y ese inconveniente le salvó la vida…
Largó desde el último lugar de la grilla y, cuando estaba transitando la recta opuesta, se produjo un episodio que recorrió el mundo. “Me acuerdo que hice la curva uno por afuera y cuando estaba llegando al puente, que se llegaba a 180, 190 km/h, siento que se cae algo en la suspensión delantera y me tira para el muro. Recuerdo el golpe y que empiezo a volcar”, recuerda Mauricio.
No bien el 147 comenzó a girar en el aire, el piloto salió volando, sin el casco, el cual se había desprendido en el impacto, y cayó inerte sobre el asfalto. “No me di cuenta que salí volando, yo creí que seguía en el auto. Cuando paro, me encuentro boca abajo en el piso. No perdí el conocimiento nunca, ni un segundo. Y la verdad es que cuando vi a la gente correr, a los gritos, agarrándose la cabeza, no me moví del miedo. Después me di cuenta que no me podía mover por la cantidad de huesos rotos que tenía…”, señala quien sufrió 14 fracturas.
“Me salvó el haber caído parado, porque si caía de cabeza o de espalda, no la contaba. Tuve una nueva chance; nací de nuevo”, dice quien hoy está de celebración.
¡Felicidades, Mauricio!