Ya estabilizado como piloto de Turismo Carretera con Chevrolet, Marcos Di Palma comienza a crecer en la consideración del público por su estilo conductivo, pero también por su actitud extrovertida abajo del auto.
Gana carreras todos los años, cambia el tradicional sponsor cuando llega la crisis de 2001 y comienza otro ciclo vinculado a una tabacalera, la misma que con otra marca, había patrocinado a su padre Rubén Luís Di Palma en su época de oro.
Marcos se hace famoso fuera del automovilismo y disfruta yendo a programas de TV de interés general y atendiendo al público. Sus dos grandes rivales son el Gurí Martínez y Juan María Traverso con quienes protagoniza varias polémicas.
En 2009 se aleja del TC luego de 12 años y tres equipos. En el medio, la muerte de su padre es el golpe más duro de su vida, que a través de la pasión por los autos y los aviones, tenía muchos puntos en común.
Conducido por Diego Zorrero y Mauro Feito, disfrutá del tercer capítulo del carismático Marcos.