Devaglia, oriundo de América, corrió por primera vez, terminó dentro de los mejores y ahora quiere completar la temporada de la Copa Abarth.
Santiago Devaglia es fierrero desde siempre. Transportista de profesión, va a todas las carreras de TC como espectador, o acompañando a su amigo Fernando “Morro” Iglesias.
Y fue el sampedrino quien lo invitó a correr en la Copa Abarth unos días antes de la 7ª fecha que se iba a desarrollar en el autódromo de Buenos Aires, nada más y nada menos.
“El ‘Morro’ me llamó el miércoles y me dice: ‘¿Querés venir a correr con mi auto?’. Le dije que sí, pero alquilando otro auto, así corría con él, y el jueves me llama de nuevo para avisarme que ya tenía un auto disponible”, contó el de América sobre cómo se dio su debut absoluto en el automovilismo.
El año pasado se había puesto el buzo para participar en el Zonal Pampeano con un Clio, pero de invitado de Juan Cruz Piorno. “Nunca corrí en nada, pero giramos bastante bien, nos fuimos acercando a los tiempos, mirando las cámaras y aprendiendo en cada salida a pista”, indicó quien finalizó 5° en el “Gálvez”.
Y agregó: “Ahora me entusiasmé y vamos a ir a Rosario. Voy a llamar a tres o cuatro para que me pongan alguna publicidad, necesitamos sponsors, así que a los que les compramos gomas, gasoil y cosas para los camiones, van a tener que aportar un poquito, ja, ja”.
