
Es uno de los mejores debutantes de la temporada 2024 del Turismo Carretera. Lautaro De la Iglesia, con el Dodge del Di Meglio Motorsport, se ubica en el 16° lugar del campeonato y obtuvo muy buenos resultados, como el 10° puesto en su primera final de El Calafate o el 7° sitio en su Viedma.
“Empezamos el año con una muy buena regularidad y las últimas fechas por ahí nos condicionaron un poco, porque en dos carreras no terminamos. En Rafaela, por ejemplo, estábamos muy bien y no pudimos finalizar por la rotura de la caja. De todas formas, es una muy buena temporada debut y uno siempre quiere más, pero estamos trabajando fecha a fecha para seguir mejorando”, le comenta el neuquino de 29 años a Tribuna 2.
“La Dodge está funcionando bien, y el Challenger, en la última carrera, demostró una evolución. Si bien no tenemos la contundencia que queremos todavía, estamos funcionando bien “, agrega.
El buen trabajo se debe a sus condiciones conductivas en este tipo de vehículos, después de hacer la escalerita de la ACTC, y el gran respaldo del equipo que tiene detrás, con Rodolfo Di Meglio a la cabeza.

“Es muy bueno trabajar con Rodo. Hace muchos años que venimos trabajando juntos y, además de mi preparador, es un amigo. Nos conocemos muy bien, nos complementamos y tiene mucha experiencia, la cual me la vuelca no solo en lo deportivo sino en cómo manejarse en el mundo de las carreras, que es súper importante”, indica.
Al tiempo que trata de exprimir el clásico Dodge, De la Iglesia y el conjunto planifican en poner un TC de nueva generación en esta temporada. “Estamos trabajando para tenerlo lo antes posible en pista. Hoy por hoy es solo un proyecto y la pata más importante, que es la presupuestaria, es la que estamos trabajando. Mientras tanto, le queremos sacar el jugo a la GTX hasta el último día”.

La segunda pasión de Lauti
Cuando no acelera el multiválvulas, Lautaro se sube a las dos ruedas y, manubrio en mano, recorre kilómetros y kilómetros a puro pedal. “El ciclismo lo hago de forma amateur. Empecé a entrenar porque me sirve mucho para conducir el auto de carrera, no solo por lo físico sino por lo mental. Hay fechas de TC, que por la temperatura que hay en el habitáculo, la exigencia y las pulsaciones altas, es importante llegar en buenas condiciones a las últimas vueltas de carrera, que por ahí se hace difícil cuando uno no tiene un buen nivel de entrenamiento. Desde que arranqué con la bici, cada vez me siento mejor arriba del auto”, cuenta
Cuando no entrena, el patagónico participa en carreras. Por caso, hace unas semanas, salió segundo en el Duatlón de Malvinas 2024 en Zapala.


“Uno siempre tiene la ambición de competir; lo hago desde los cuatro años en karting, así que para no aburrirme a veces me anoto en algunas competencias de ciclismo. Ahora estoy entrenando para una carrera de 110 kilómetros que hay acá en Neuquén, y le meto kilómetros. Lo máximo que he hecho en un día, que generalmente son los domingos cuando no tengo carreras, fue 220 kilómetros. Uno extraña no estar arriba del auto de carrera, entonces me subo a la bici y pedaleo, ja”, expresa.
Y continúa: “Hoy es mi segunda pasión. Estoy entrenando hace un año, más o menos, pero en ese lapso me he interiorizado mucho en la actividad, y a la par que miro carreras de autos, también veo carreras de ciclismo. Justo ahora está el Tour de Francia. He hecho muchos amigos también, como Maxi Richeze, que es uno de los ciclistas argentinos más importantes de los últimos años y con el que hablo de ciclismo y de TC, porque él es fanático de los fierros también”.