La década ganada: el camino de Santero al ansiado título
Cuando quiso correr en el Turismo Carretera, con el antecedente de ser campeón en la Fórmula Renault –ganó 11 de las 13 carreras de aquel año-, subcampeón del TC2000 y destacarse en el Súper TC2000, a Julián Santero le dijeron que tenía que correr en el TC Mouras.
Así fue como se sumó al Dole Racing y, con una Chevy, encaró el año. Ganó tres competencias, subió a podios y se consagró. En el TC Pista también se destacó, con victorias y podios, por lo que en el 2017 por fin pudo llegar a la máxima categoría. Y arrancó con el pie derecho, porque en el debut de Viedma se impuso con un Torino.
Casi nueve años después, el mendocino tiene la Copa de Oro en la mano, gracias a los muy buenos funcionamientos del Ford Falcon primero y del Mustang después. “Es increíble todo esto. Hace ocho o nueve años que vengo trabajando para esto. A veces lo vimos desde lejos, en otras nos tocó perder por poquito, pero siempre lo hicimos con el mismo sacrificio”, dijo el “Volador”, quien contabiliza 102 carreras, 9 triunfos, 25 victorias en serie, 20 podios y 9 pole position.
Santero empezó la temporada con el Falcon del LCA Racing y ganó en la segunda de Viedma. En Neuquén chocó en el inicio de la final y destruyó la parte delantera del auto, por lo que el equipo tuvo que trabajar día y noche. En Termas no funcionó, pero en Termas y Concepción subió al podio (2°) para meterse en la cima del campeonato.
En Posadas estrenó el Mustang, modelo que proyectaba con el equipo estrenarlo en el 2025 pero que debieron apurar el plan por el mejor funcionamiento de los modelos de Nueva Generación. En Buenos Aires terminó 2° y se adjudicó la Etapa regular.
En la Copa de Oro venció en San Luis y fue 2° en Paraná, pero en San Nicolás chocó con Diego Ciantini en la serie y se retrasó, en Toay no tuvo buen ritmo y Werner llegó a la definición adelante. Pero con el quinto 2° puesto de la final y el retraso del entrerriano por el sabotaje que sufrió, Julián se metió en las páginas doradas del TC.
“Estoy feliz de cómo se dio todo, fue un fin de semana terriblemente estresante, con la clasificación, la lluvia, peleando con Mariano, a quien felicito por su excelente año, pero valió la pena. Lo único que puedo decir es que los sueños se cumplen, hay que luchar por ellos, cuestan muchísimo, pero se cumplen”, indicó el flamante Rey.
