Juan Urbieta ganó en el regreso del Turismo 4000 Argentino al Gálvez y se ilusiona con el campeonato.
El Turismo 4000 Argentino volvió a rugir en el autódromo “Oscar y Juan Gálvez” de Buenos Aires, tras 14 años de ausencia, y Juan Agustín Urbieta fue el gran protagonista del fin de semana.
El piloto platense se impuso en la final del “Gran Premio Expreso Luján”, logrando su primera victoria de la temporada con Dodge y enmarcando un histórico 1-2-3 para el equipo “Lobos Chasis”, escoltado por su compañero Gabriel Grijniewicz. Lucas Larroque completó el podio.
La quinta fecha no había arrancado de la mejor manera para Urbieta. Clasificó 14º el sábado, pero una excelente serie lo vio avanzar cinco posiciones y recuperar terreno clave para meterse en la pelea. Desde la cuarta posición en la grilla de la final, el piloto del Lobos Competición aprovechó cada situación de carrera para saltar a la punta y concretar su tan esperada victoria.
“Teníamos una gran expectativa, pero no considerábamos que estábamos para el triunfo. Todos me decían que el triunfo estaba al caer, pero para mí todavía nos faltaba un poquito. Por suerte se dio y nada menos que en el Gálvez”, le expresó a Tribuna 2.
El fin de semana no fue sencillo: un problema de motor el viernes puso en jaque al equipo. Sin embargo, la respuesta fue inmediata y efectiva. “La clave fue el equipo en su conjunto. Rompimos el motor el viernes y parecía que todo se venía abajo, pero el equipo trabajó incansablemente y con mucha humildad. Pudimos sacar el fin de semana adelante gracias a todo el Lobos Competición, a Matías Guillen y a Gabriel Grijniewicz”, agradeció el piloto.
Este triunfo le permite escalar a la cuarta posición del campeonato, ubicándose a 46 puntos del líder Gonzalo González, ya con la victoria obligatoria en el bolsillo. “Todavía estamos un poco lejos de los punteros. Al tener dos o tres abandonos nos jugó muy en contra, pero esta victoria es como un revivir para nosotros. Quedan muchos puntos en juego, nos sacamos la mochila de ganar y ahora es cuestión de correr con la cabeza y que también nos acompañe un poco la suerte”, analizó Urbieta.
La victoria era un objetivo largamente acariciado, ya que en lo que va del año había subido varias veces al podio. “Nos estaba faltando ese toque de suerte que se necesita siempre para ganar. El equipo y mi entorno me alentaban con que esté tranquilo, que el triunfo iba a llegar, y así fue”, reconoció.
Por último, destacó el crecimiento de la categoría: “La veo muy bien y con mucho potencial por delante. Los autos van muy fuerte y la paridad es increíble. Puede ganar cualquier marca en cualquier circuito. La técnica se maneja con mucha seriedad y la dirigencia está muy comprometida. No me sorprendería que siga creciendo el parque”.
El Turismo 4000 Argentino celebró su regreso al Gálvez con una final inolvidable. Y Juan Urbieta se encargó de que sea un día que quedará marcado en la historia personal… Y en la de la categoría.
