Dicen que nunca es tarde para hacer lo que a uno le gusta, y bien lo puede decir Hugo Boca, un mecánico que es el protagonista estelar de esta historia.
Su hijo Julián corre desde hace tres años en la Fiat 600 Promocional 850cc Berisso y entre los dos arman la Bolita verde y azul: Hugo mete mano en el chasis y el piloto también se encarga de la preparación del motor. Y en ocasión de la 5ª fecha del año, la categoría organizó una carrera especial para mecánicos, y Julián, junto a su hermana Carolina, le cumplieron un sueño a papá: que sea piloto por un día, a los ¡76 años!
“Cuando le dijimos se súper emocionó. Él nunca había corrido en autos. Compitió en motos cuando era joven, pero nunca había manejado un coche. Estaba con miedo de romper algo, nervioso, pero después lo re disfrutó”, cuenta el habitual corredor del 600 N°4. “Fue un regalo que me hicieron mis hijos…”, manifiesta Hugo, emocionado hasta las lágrimas, en diálogo con Tribuna 2.
“Me hubiese gustado correr, claro, pero el presupuesto no me lo permitió. Trabajé 25 años en una empresa de transporte como mecánico y tenía el taller en casa, donde arreglaba autos particulares. Nunca hice un auto de carrera tampoco, hace tres años empecé a meter mano en el coche de mi hijo”, relata, más tranquilo, el oriundo de Berisso (nació el 10 de diciembre de 1946) e hincha de Chevrolet. Y ese es uno de los motivos por el que se chicacanea con sus hijos, ambos simpatizantes de Ford.
La cuestión es que el pasado domingo, en el circuito de General Belgrano, Hugo se calzó el buzo de piloto (tras pasar la licencia médica obligatoria) y se dio el gusto de acelerar el Fiat que prepara. “Yo había clasificado mal, quedé 15°”, indica Julián. “Largué la serie 8°, terminé 5° y en la final partí desde el 10° puesto, pero se tocaron dos de los de adelante, salió perjudicado un compañero que quedó cruzado en la pista y no lo pude esquivar, así que abandoné. Arreglamos el auto para su final, largó 10° y terminó 11° de 12 autos que largaron”, sostiene.
La próxima fecha de la Promocional será a fin de mes en Castelli, y en la siguiente, nuevamente habría carrera de mecánicos invitados, por lo que Hugo ya se está preparando: “Si me invitan de nuevo, obvio que voy a correr. Ya le tomé el gustito, je, je. ¡Y vamos a tener que hacer una pruebita para ir tomando ritmo”, promete y se ilusiona el novel piloto de poco más de siete décadas.