Enrique Martínez, 40 años alentando al Gurí
Lo primero que manejó fue una cosechadora. Su tío Carlos le cedía el volante y el niño Omar, de unos ocho años, imaginaba que era Juan María Traverso, su ídolo, al mando del Ford oficial. Unos años más tarde, con almohadones en el asiento enterizo del Restrojero, llevaba a “La Doña” (su mamá Haydée) al tambo.
Ya con 18 años, cuando papá Enrique le prestaba el Falcon verde 1978, el Gurí paseaba con sus hermanos Ariel y Rubén, primos y amigos por Nogoyá. Aceleraba el seis cilindros y lo hacía “arar” en todas las esquinas.
A principio de los 80’, don Enrique compró un Ford T, le sacó el motor y se colocó a un Fórmula Entrerriana. Lo preparó, con Omar como aprendiz, y se lo dio a un piloto de la zona para que lo corra. También se subió él. Pero cuando el auto quedó parado, sus hijos se lo pidieron. Omar ganó la compulsa. ¿Cómo? Martínez padre les tomó una “prueba” en la ruta y Omar fue el que mejor hacía sonar al motor en las tiradas.
El 21 de agosto de 1983, con 17 años y la firma de la autorización de Haydée, el Gurí debutó en el automovilismo. Luego se armó una peña y “La Doña” vendía empanadas para la campaña de su hijo. Un año y pico después, el 2 de septiembre de 1984, Omar festejó su primera victoria en la Fórmula 6 Entrerriana en el circuito “El Retorno”… Todo lo demás ya es conocido…
El pasado domingo, el Gurí celebró un nuevo éxito al volante de la Ford Ranger preparada por su equipo, motorizada por su hermano Ariel, con su hija Paula en el box, con su hijo Agustín compartiendo la pista y con Enrique disfrutando y sintiéndose orgulloso de su retoño, como hace casi 40 años.