Hace exactamente 30 años, el 11 de septiembre de 1994, Guillermo Ortelli y Omar Martínez debutaban en el Turismo Carretera, en las 2 Horas de Buenos Aires, como invitados de Fabián Acuña y José María Romero, respectivamente.
Los pilotos titulares fueron los encargados de largar, por lo que los jóvenes talentos, quienes décadas después serían los ídolos máximos contemporáneos del TC, fueron los encargados de recibir la bandera de cuadros.
Ortelli fue el primero en ver a la cuadriculada sobre el capot del Ford verde del tandilense, por lo que se convirtió en uno de los pocos corredores en ganar en su debut dentro de la máxima categoría nacional. El “Gurí” llegó octavo con el Ford blanco del “Chueco”.
“Ahí mismo, en el autódromo, me subí por primera vez a un auto de la categoría que veía pasar por la ruta o escuchaba por la radio. Primero me llevó el ‘Chueco’ en la butaca derecha, que me dio algunos consejos. Y después giré en una o dos tandas de entrenamientos, no me acuerdo, y se vino la carrera, je”, recordó el entrerriano en una nota con un integrante de Tribuna 2 hace unos años.
Y continuó: “Venía de correr en la Fórmula, en el TC2000 y manejando un TC era como que me sobraba tiempo arriba del auto. En una de las primeras vueltas, tenía que frenar en donde estaba la marca y a mí me parecía que era más adentro, entonces estiré el frenaje pero no, era donde estaba la marca… Seguí de largo, ja, ja. Una vuelta te puede salir bien pero son esas cosas a las que te tenés que adaptar y acostumbrarte”.
Por último, el entrerriano manifestó lo que más le llamó la atención de aquel día. “El fervor del público. Había salido campeón de la Fórmula, quizás había ganado carreras en el TC2000, pero la pasión de la gente no lo había vivido nunca. Pasaba por la tribuna y quizás me quedaba uno o dos segundos viendo cómo saludaban el paso de los autos”.
Ortelli, por su parte, en algún momento declaró. “No pensaba en correr en el TC. Cuando empecé en karting, yo quería llegar a la F1, pero era solo un sueño de pibe. Al TC iba a verlo a la ruta y no llegábamos a los boxes, solo los veía pasar. Me parecía que una persona normal nunca podía a llegar a ser como ellos. Creía que eran como extraterrestres”, expresó el siete veces campeón, nada más y nada menos.
