El quilmeño González, en su segunda temporada dentro del Mar y Sierras A, alcanzó su primer triunfo con el Ford en el trazado de Tres Arroyos.
Tardó en llegar pero al final se le dio. Diego González, experimentado piloto con pasado en el Turismo 4000 Argentino y TC Pista, entre otras categorías nacionales, el año pasado volvió a ponerse el buzo y el casco e incursionó en el Mar y Sierras A, de las Mayores del Sudeste, con y un Ford preparado por Garófalo.
Este fin de semana, en la 3ª fecha en el circuito “Segundo Taraborelli” de Tres Arroyos, el quilmeño se quedó por primera vez con la pole position, perdió el Súper 5, venció en la segunda serie, fue 2° en la semifinal y triunfo por primera vez en la final, en un mano a mano con Matías Álvarez muy entretenido.
En diálogo con Tribuna 2, González se mostró feliz por la tan esperada victoria. “Cuando se bajó la bandera de cuadros sentí una satisfacción enorme, se me cayeron algunas lágrimas, me acordé de muchas cosas… Una pila de recuerdos desde cuando me inicié en el automovilismo. Todos mis rivales, mis inicios como acompañante de Hugo Cutini en el Turismo Carretera, de mi rivalidad inicial con Claudio Garófalo y después mi preparador actual y de toda la vida con el que gané dos campeonatos; el recuerdo de mi familia y de mi papá, que no lo tengo… Tuve muchos recuerdos y sentí mucha alegría”, expresó.
Cuando lo consultamos sobre el rendimiento del Ford, Diego contó: “El funcionamiento del auto fue impecable. Trabajamos mucho entre la anterior de San Cayetano y esta de Tres Arroyos, se hicieron muchas reformas y gracias a Dios le cayeron muy bien. No bien salimos a pista, sabíamos que teníamos un auto contundente”.
Y continuó: “No dimos el salto que esperábamos a la hora de clasificar con la goma nueva, así que pusimos las gomas usadas y nos quedamos con la pole. En el Súper 5 largué mal, pero después, tanto en la serie, como en la semifinal y en la final, fueron a mucho ritmo. Tuve la suerte que en la final, Matías (Álvarez) largó mal, pude agarrar la punta y me trajo toda la carrera clasificando. Fue muy exigente para el auto y para mí, pude mantener una distancia pero no podía equivocarme porque estaba siempre pegado atrás”.
Por último, Diego se refirió a cómo encararán, junto a su equipo, el resto del certamen: “Hoy lunes el auto ya se está desarmando, porque vamos a intentar ser protagonistas de este campeonato. Es una categoría muy difícil, con rivales de mucho nivel, con mucha experiencia en los autos, en los circuitos, en la categoría. Hay muchos chicos muy jóvenes que tienen una sangre bárbara por lo que hacen y trataremos de contrarrestarlos con inteligencia y mucho trabajo en el auto, que es la clave por la cual llegamos hasta acá”.
