En el segundo entrenamiento del Turismo 4000 Argentino en el autódromo de La Plata, última cita del año con el Gran Premio Coronación “Ospoce”, se produjo un fuerte accidente entre Luca De Carlo, debutante en la categoría con un Chevrolet del Maxi Lucero Racing, y Federico Pérez, uno de los pretendientes al título.
El joven de Lomas de Zamora se encontró con el Dodge del Rodrigues Competición del juninense parado por un problema en la transmisión (por fortuna el “Correcaminos” ya se había bajado del coche) y pegó fuertemente con el costado izquierdo del Chivo, sin sufrir consecuencias físicas pero con el dolor de haber destruido dos autos.
“Como deportista, lo que viví me angustió mucho. Primero, solo tengo palabras de disculpas para Fede y todo su equipo. Un error desafortunado de mi parte provocó un grave accidente. Lo que menos quería era arruinarle el fin de semana a alguien que tenía chances de pelear el campeonato. Por suerte yo estoy bien, pero en estos momentos la tristeza y el shock no se van, estoy muy amargado. Llevarme el auto así de roto realmente me pone muy triste. Sé que realmente teníamos un auto muy rápido, en el primer entrenamiento habíamos quedado terceros y sin duda íbamos a ser protagonistas. También perdón a mi equipo, a mi familia, sponsors, que trabajaron tanto para poder estar acá. Los decepcioné, en lo personal voy a trabajar todo lo posible para revertir esta situación y volver con más ganas el año que viene”, se descargó Luca en las redes sociales.
Uno de los primeros en responder fue su tío, Diego, piloto de TC y TC Pick Up y quien lo abrazó con sus palabras: “Este es un camino que recién comienza para vos. ¡De los errores se aprende para crecer y madurar! Hay cosas que son imposibles de explicar cuando estás solo en la butaca… ¡Siempre voy a estar para apoyarte! Como te digo siempre, anda por tus sueños. Te quiero mucho”.
Para destacar del desafortunado accidente es que las medidas de seguridad de ambos vehículos funcionaron a la perfección, ya que las estructuras absorbieron el fortísimo golpe.