Fue “che pibe”, mecánico, acompañante y hoy es el responsable del taller y logística del Coiro Competición. Gallo y una vida junto al TC.
El próximo jueves 14 de agosto, Damián Bartolomé Gallo cumplirá 56 años y, desde los 12, que está ligado al Turismo Carretera.
El de Morón, de familia fierrera, salía de la escuela, almorzaba en su casa y se iba al taller de Juan Carlos Deambrosi, a dos cuadras, donde le pedían que cebara mate, barriera o lo mandaban a hacer algún mandado.
Con el paso de los años, fue sumando tareas, pero cuando Deambrosi dejó de correr y Damián recaló en el taller del “Huevo” González -acompañante de Mouras en el trágico accidente-, donde atendían los autos de Antonio Aventín y Osvaldo Duarte. Pero el “Negro” al poco tiempo se llevó su Chevrolet a Ituzaingó y Gallo fue con él.
Allí empezó a meter mano en el auto y en el motor, porque si bien Jorge Pedersoli lo preparaba, Damián lo desarmaba y limpiaba para el preparador. Esa relación lo llevó a conocer, y hasta hacer algunas “tiradas en ruta”, con Mouras y Morresi. También fue acompañante de Duarte. Ya era un hombre de TC…
La llegada al Dole Racing…
Desde el 2010, Gallo trabaja todos los días en el taller del Coiro Competición de la familia Jakos, donde se siente un miembro más. “A Andi lo tuve en brazos y hoy corre en el TC, je”, expresa, mientras dibuja una sonrisa.
En el recinto donde se atienden los autos de TC, TC Pista, TC Pick Up, entre otros, se desempeña como encargado de taller y logística, por lo que trabaja codo a codo con 26 mecánicos de distintas edades.
“Está Juan, de 62 años; Marcelo, que el otro día cumplió 50; y hay pibes de 18. Por eso los mayores son los encargados de los autos, para que les transmitan la experiencia a los más chicos”, manifiesta Dami, apoyado sobre el Camaro de TC de Gastón Mazzacane, desde hace más de una década en la estructura.
“Es un personaje hermoso. Hace diez años que está en el equipo y nos conocemos muy bien, hicimos una gran amistad”, señala.
Cuando le preguntamos a Gallo si alguna vez pensó en dejar el automovilismo y dedicarse a otra actividad, fue certero en la respuesta: “Nooooo, no sé qué haría, porque no sé hacer otra cosa”.
Ayer el TC cumplió 88 años y Damián está desde hace 44; justo desde la mitad de la rica historia. Por eso podemos afirmar que es uno de los tantos personajes que hicieron grande a la categoría.
Por Fernando Rossetti
